Tal y como nos recuerdan desde la redacción de idealistanews la mayor parte de las entidades bancarias ofrece una serie de productos vinculados cuya contratación por parte del cliente suelen traducirse en mejores condiciones en la contratación del préstamo.

“El banco puede ofrecer una bonificación en el interés de la hipoteca si el cliente domicilia la nómina o contrata seguros, pero no son obligatorios”.

Es importante recordar que  desde la aprobación de la Ley Hipotecaria de 2019, los que se conocían como “productos vinculados” pasan a denominarse “productos asociados”. “En la práctica, son los mismos productos, pero tienen una diferencia importante. Al ser asociados y no vinculados, esto significa que el banco no puede denegar la concesión de la hipoteca si no se contratan los productos asociados (algo que sí que ocurría antes de la citada ley con los productos vinculados)”.

Por tanto, el cliente, a día de hoy, aun a riesgo de no disfrutar de ninguna bonificación, es libre de contratar o no cualquiera de estos productos sin que ello signifique la no concesión del crédito.

Dicho lo cual, vamos a analizar a grandes rasgos los cinco productos más comunes asociados a las hipotecas.

Seguro de hogar

Como nos explican desde la redacción de Idealista “El seguro de hogar es, probablemente, el producto asociado más habitual de todos. Esto tiene bastante sentido, ya que, si contratamos una hipoteca para comprar una vivienda, y dicha vivienda es la principal garantía de la devolución del préstamo, al banco le interesa que esta esté en buenas condiciones y protegida frente a posibles siniestros”.

Cabe recordar, no obstante, que si bien el seguro de hogar no obliga al comprador una vivienda si que será necesario para la contratación de una hipoteca, por tanto, a efectos prácticos, sí se puede considerar como condición obligatoria para pedir una hipoteca. Eso sí, el cliente tiene toral libertad de contratarlo con la compañía que prefiera sin verse obligado a formalizarlo con la misma entidad bancaria.

Seguro de vida con la hipoteca

“Otro de los productos asociados a las hipotecas muy habitual es el seguro de vida. Este seguro se caracteriza por garantizar el pago de la totalidad o parte de la hipoteca (depende del tipo de póliza que se contrate) en caso de fallecimiento o invalidez del titular del seguro”. Este seguro puede resultar bastante beneficioso y recomendable para, por ejemplo, la pareja de la persona fallecida o los hijos.

Seguro de protección de pagos

“Este tipo de seguro cubre al titular en caso de que no pueda pagar la hipoteca por situación de desempleo o incapacidad laboral temporal”. Lo que hay que tener presente a la hora de contratarlo es que este seguro solo se hará cargo exclusivamente de los pagos en los dos escenarios mencionados. En el caso de perder el empleo, solo tendría validez si el titular desempleado contaba previamente con un contrato de trabajo fijo, esto es, las personas interesadas en solicitar una hipoteca que no cuenten con contrato fijo o sean autónomos quedarían fuera de esta cobertura.

Cuenta corriente en el propio banco

La apertura de una cuenta corriente en la entidad es uno de los productos asociados básicos. En realidad, es bastante frecuente tener nuestro capital en la misma cuenta bancaria en la que tenemos la hipoteca, de esta manera el proceso de cobro es más simple y ágil. Sin embargo, hay clientes que prefieren tenerlo en su banco de origen porque, volvemos a recordar, no existe ninguna obligatoriedad al respecto. De hecho, desde Idealista nos recomiendan “a la hora de buscar un préstamo para comprar una casa, es importante comparar hipotecas entre distintos bancos y escoger la que mejor nos conviene. Al fin y al cabo, como clientes, lo que a nosotros nos interesa es pagar menos dinero, no que al banco le sea más fácil llevar a cabo los cobros de la cuota”.

Domiciliación de la nómina

En este caso particular, la domiciliación de la nómina no se trata en sí de un sino de una condición asociada a la apertura de una cuenta corriente en el propio banco. “Si además de tener una cuenta con el propio banco, también domiciliamos nuestra nómina a dicha cuenta, el banco nos ofrecerá mejores condiciones a la hora de concedernos el préstamo”.

En definitiva, esto tiene más que ver con intereses de la entidad; el hecho de domiciliar nuestra nómina le ofrece, sin duda, mayor seguridad. Porque de este modo “el banco tiene más garantías de que tendrá acceso a nuestro dinero para poder realizar los cobros de la cuota de la hipoteca con normalidad”.

 

Fuente: Idealista News

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