El Auto del Tribunal Supremo del 16 de junio de 2021 consolida la posibilidad que las empresas y profesionales puedan solicitar la anulación de la  “cláusulas suelo” de sus préstamos hipotecarios, dicha nulidad hasta ahora solo estaban suscritos los consumidores o particulares; pero no las empresas, ni profesionales, que se entendía con capacidad suficiente para comprender todo el contrato financiero y no se diera la condición de cláusula abusiva.

Las cláusulas suelos, no siempre son abusivas

Debemos recordar que la cláusula suelo, en sí misma no es objeto de anulación, si la entidad financiera lo ha explicado de forma clara y fehaciente y solo será considerada cláusula abusiva cuando no se ha dado estos supuestos y se ha escondido la misma dentro del un clausulado extenso.

La falta de información provoca la nulidad de las cláusulas suelos por abuso

El auto del Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso de casación interpuesto por la entidad financiera Caja Laboral Popular contra la Sentencia nº 579/2018, de 25 de octubre, dictada por la Audiencia Provincial de Álava, que había dado la razón a los clientes “no consumidores” una zapatería, a quienes el banco impuso sin conocimiento suficiente una cláusula de limitación a la variación del tipo de interés en el préstamo suscrito para la financiación de su negocio, indicando el auto que “Caja Laboral debió informar a los clientes de que se incorporaba una cláusula que limitaba la bajada del tipo de interés. Tras analizar la prueba practicada, la Sala concluye que no se dio esta información a los actores”. 

Una puerta abierta a profesionales y empresas para la nulidad de las cláusulas suelos abusivas

Este nuevo auto del Tribunal Supremo ha abierto la puerta a la posibilidad de anular las cláusulas suelo consideradas como abusivas (por falta de conocimiento o información fehaciente)  insertadas  en los contratos de préstamo hipotecario cuando el prestatario es una empresa o un profesional. Dicha nulidad por falta de información fehaciente,  parecía que iba dirigida exclusivamente clientes bancarios que ostentasen la condición de consumidores, en base al principio del “control de abusividad en los contratos”.

Conocimiento financiero del cliente bancario, con independencia si es consumidor, profesional o empresa

Destacamos como primer argumento,  refrendado en el auto del Tribunal Supremo del 16 de junio de 2021, en base a las Sentencias del 3 de junio de 2016 y del 18 de enero de 2017, basado en la doctrina del ”necesario respeto a la buena fe contractual y el justo equilibrio en las prestaciones, para evitar situaciones de abuso contractual, que permite considerar nulas -con independencia de la condición o no de consumidor del adherente- aquellas cláusulas que supongan un abuso de la posición contractual dominante del banco y generen un desequilibrio en la posición del adherente, sea o no consumidor, alterando la legítima expectativa que tenía dicho adherente sobre lo que contrataba pero que, precisamente por esa imposición, predisposición y falta de negociación e información clara al respecto, no pudo conocer realmente sus consecuencias y efectos”.

Hay que analizar el conocimiento del cliente bancario, de materia financiera, con independencia de si es un consumidor particular, una empresa o un profesional para determinar, en cada caso, el nivel de desventaja en que se encontraba respecto del banco que impuso la cláusula y por tanto considerar su abusividad o no.

Control de incorporación y gramatical, claves de abusividad en las cláusulas suelo

Como segundo argumento, se apunta la posible declaración de nulidad de una cláusula suelo suscrita por un profesional o empresa, tomando como base el denominado “control gramatical” o “control de incorporación” de la cláusula en el contrato, con arreglo a los arts. 5 y 7 de la Ley de Condiciones Generales de la Contratación. Así lo declaro las Sentencias del Tribunal Supremo nº 57/2019, de 25 de enero 2019 y la nº 168/2020, de 11 de marzo 2020. En dichas sentencias se consideraron  las cláusulas suelo abusivas,  en aquellos casos no superaban el control de incorporación “porque los adherentes no tuvieron la posibilidad real de conocer siquiera la propia existencia de la cláusula en el momento de prestar su consentimiento contractual”.

Para analizar el control gramatical y si la posibilidad de conocimiento existió o no, deberemos tener en cuenta los siguientes elementos: Modo de inclusión de la cláusula en la escritura de préstamo, el tenor literal de la misma, su extensión, así como la entrega o no de información precontractual antes de la firma.

La jurisprudencia del tribunal supremo abre las puertas a empresas y profesionales

En resumen, la progresiva jurisprudencia de nuestro Tribunal Supremo está siendo tomada en cuenta por los Juzgados y Audiencias Provinciales de toda España y consolidando el hecho de que ser una empresa o un profesional, no tiene que implicar un conocimiento financiero o una información fehaciente clara que impida interpretar las cláusulas suelos como abusivas.

FUENTE: INMO NEWS (Álvaro Conde Alonso – Economista Liberal – CEO Digital)

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